Por: Pablo Rosero Rivadeneira
Coordinador Técnico
Centro Cultural BEAEP
Al referirse a la catástrofe del 16 de agosto de 1868, la historiografía suele utilizar el término «terremoto de Ibarra», cuando lo más acertado sería «terremoto de Imbabura», tanto por los estragos, que abarcaron toda la extensión de la provincia (que por entonces comprendía también lo que hoy es la provincia del Carchi), como por la ubicación del epicentro, que no estuvo exactamente en Ibarra sino en las estribaciones del Cotacachi.